lunes, 14 de febrero de 2011

Muppets

 Tenía ganas de escribir, y al presentárseme esta noche tan imponente por su belleza y pureza, supuse que iba a brotar de mi un texto claro, y por así decirlo, lindo. Pero, al carajo.

 Qué puede sentir la marioneta de cualquier titiritero? Es decir, debe sentirse totalmente una basura. No poder actuar por voluntad propia dá asco, lo sé.
 No vale nada, no ocupa un sitio, es nulo. En cualquier suma o resta no afectaría el resultado. Es un simple manchón en la hoja de una vida ajena.

Todos podemos suponer lo anterior, si escuchamos hablar de Pinocho. Ése personaje afeminado de Disney, que pasaba de ser una simple marioneta, a convertirse en un "niño real". Disney siempre se propuso darte lecciones de vida en cada una de sus historias, metiéndote sus valores por el culo, bien adentro. He ahí un poco el por qué de los personajes medios confundidos acerca de su sexualidad, al menos, por la imagen que presentan en la pantalla. (sensibles: referirse a los homosexuales como acabo de hacerlo no tiene motivos ofensivos, sólo concordaba con una metáfora de segunda linea)-(aguante el amor, viejita).

 Bueno, perdí la linea, me distraje con otra cosa.

 Ah, me resulta re lindo el 14 de febrero. 

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