Siempre es bello ver el primer rayo de luz iluminar el perfume que la noche dejó flotando en el aire... ese que anuncia que el canto de los pájaros ya no es tan errado como creíamos y que en verdad todo va acabando. Dá la sensación de que te susurran al oido: "Suficiente por hoy, es hora de dormir". La cama ahora está vacía y tibia. Las sábanas donde nunca pertenecieron y los restos del amor junto a las botellas de vino.
Lástima que dejé de fumar...
El cigarrillo sabe acompañar a la noche y a su fervor con gran clase, y puede hacer esperar el "adiós".
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